5.1.09

AL SEÑOR DE LA VIDA...


Pongamos por caso que la radio pudiera recoger la palabras del Gran Poder, las tiernas palabras del Gran Poder en el esfuerzo supremo de llevar la cruz a cuestas. La voz del Gran Poder: dura y firme, tierna, cercana y poderosa.

¿Os lo imagináis, compañeros periodistas? ¡ Sacarle un corte, entrevistar al Gran Poder que siendo Él el más Poderoso doy por seguro que no se planta barreras ni tiene gabinete de prensa ni filtros de ese o de cualquier otro tipo! El Gran Poder: la suprema cercanía. Ójala la radio pudiera recoger ese sonido. Para terminar, yo me permito imaginarlo.

Mi corazón en esa entrevista se hablaría de usted, que a un invitado, por muy cercano que sea, siempre hay que hablarle de usted ¿verdad Padilla?

Veo ya la nuez que se prepara y oscila en su cuello de cedro. Veo que abre sus labios como una tarde de primavera y la caja de resonancia de San Lorenzo está lista. Va a nacer una voz entre las espinas, rota la piel del sonido, gastada la policromía de sus palabras, pero con la autoridad intacta:

"¿Podría dedicarnos unas palabras, ahora que afrontamos el camino de la Cuaresma?"

Y escuchen, escuchen lo que el Gran Poder dice con palabras de plata de ley:

"¿Camino?" - responde con el acento más sevillano que imaginar puedan-

"Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida".

Ya ven, cosas de la Semana Santa. Ya estamos en camino.

Antonio Cattoni


No hay comentarios: