Quien me conoce sabe de mi pasión por subir a verte a las azoteas de esta Sevilla nuestra que te rodean y te acunan. Y allí estás Tú. Siempre. A pesar del tiempo. A pesar de los días y las horas. Y a cada lugar que subo me gusta buscarte para encontrar mi guía, y, como si tratara de que no te escaparas, te fotografío una y otra vez. No me canso de sacarte en fotos y las recuerdo una a una como si fuera ayer mismo... No puedo oir tus campanas, ya me gustaría, pero verte me transmite paz. La pena es que he de hacerlo en imágenes...
3 comentarios:
Qué bonitos sentimientos inspirados por la vista de la Torre por excelencia de Sevilla...ya falta menos para el Pregón, prego.
Saludos de otro encandilado de la Giralda.
Tengo la duda de si estas maravillosas imágenes las tomas desde tu azotea o es que tienes el don de poder entrar en ellas.
Tanto en uno como en otro caso te envido, pues paisajes así tienen que elevar el espíritu a lo más alto.
Un abrazo
Tengo la suerte de poder acceder a ellas, sin pedirlo, sin pensarlo, sólo lo hacen para mostrarme la maravillosa vista. Y allí se yergue Ella... Y el espíritu vuela hasta su Giraldillo para acompañarlo en su mainar de los vientos...
Gracias, Sabor Añejo
Abrazos
Elena
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