19.4.09

ENCUENTRO DE ESPERANZA

A veces las palabras sobran para explicar ciertas cosas que una imagen dice muy claramente. Ésta, en concreto, sucedió A los pies de la Giralda hace ya algunos años. Entonces, sólo entonces, supimos que teníamos una vida llena de Esperanza, que Sevilla se rendía a su encanto y hasta la brisa de la madrugada se alternaba con el Sol para iluminar sus caras. No son necesarias las palabras, juzguen ustedes mismos...

Esperanza de Sevilla, Madre de Dios y Madre nuestra.

15.4.09

SOMBRAS

Ahora que ya fuiste, veo
la sombra de tu ser a cada paso
llenando minutos y horas
mientras camino sin sentido.

Sombra que quedas reflejada,
alma que fuiste, te diluirás
cuando la luz de mis tinieblas
te olvide para hacerte llegar.


Fotografía Los Bocoy de Pepe

12.4.09

NO NOS DEJES, MADRE MÍA

A Moe de Triana, por sentirlos como yo...

N
o nos dejes, Madre Nuestra, no abandones nunca esta ciudad que es tuya porque así lo quiso el Señor para Ti.


Por eso quiso dejarte allí donde moraban unos alfareros en una tierra que Trajano bautizó como suya y te hizo Capitana del navío de nuestras vidas. Madre mía de la Esperanza, Alfarera de nuestros corazones, Estrella de la Mañana, Virgen poderosa y Reina del barrio en que resides. Eres Dueña del Alba y Gitana Morena que para agasajarte, tu gente te dio una calle Intacta en la que morar por siempre.



Eres Madre del Salvador, que cae tres veces de Triana a Sevilla. Daría hasta el último de mis suspiros por ser la roca en la que apoyas tu mano, Señor Caído. Entregaría mi alma si fuera necesario sólo por ser tu Cirineo o el Centurión que te inquiere. Después de tantos años te anima, Stmo. Cristo de las Tres Caídas. Te cuenta que, con mucha dedicación, tu Madre Bendita te sigue de cerca porque esta Morena de Ojos negros no puede desviar de Ti su mirada. ¡Ay los ojos de la Esperanza de Triana! Quien los mira, verá reflejados en ellos el amor de madre y la pureza del cariño de su alma.


Déjame tu pañuelo
para secarte ese llanto
cuando Contigo vaya
al alba del Viernes Santo.
¿No ves que Te necesito,
que es que Te quiero tanto?
¿Que me muero si no puedo
ayudarte en tu quebranto?
Déjamelo, Madre mía,
que voy a secarte el llanto,
para que puedas ver cómo
Triana te quiere tanto.


Con la amanecía volverás a prisa a Tu casa para no dejar más tiempo sola a Señá Santana, mientras pasas por el Puente recogiendo los suspiros que te dejaste en la ida a cada paso…



Viene ya tan cansada,
se ha pasado la noche
andando de madrugada
llenando los corazones
rebosantes de Esperanza.
Leve la roza la brisa
por refrescarle la cara,
y el sol se esfuerza en salir
y dar luz a la mañana
para iluminar su rostro
y mostrarnos su mirada
de ojos azabache puro
que se te clava en el alma.
Y mientras La miro pienso
del poeta las palabras:
¡Ay, Señor! ¿Por qué La quiero,
si yo no soy de Triana?


Y si Triana tiene al Lucero de la Mañana, Sevilla tiene un Sol que desde el Plantinar y más allá de la Sierra de Sevilla alumbra e irradia todo el calor que imaginar puedan.

Es el Sol de la Verdad, el que nos espera al final del trayecto tras alumbrar nuestro paso por el mundo. Luz que ilumina corazones y muestra la Verdad más cierta de todo cristiano.

Contar con su Misericordia para aliviar el Dolor es toda una ventaja. Vuelves a abrazar el madero, Varón. Vuelves a mostrarnos tu Victoria ligada a una cruz. Vuelves a aplastar el pecado con tu pisada. Vuelves a elegir a Sevilla para tu plan de Salvación y morada intacta y vuelves para mostrarnos a todos la Esperanza en la Resurrección.




Caer en Tu casa fue una bendición. Y que me dotaras de una familia a pesar de la lejanía de la mía, un don maravilloso que jamás olvidaré. Y si encima me das una Madre de Sol para alumbrar por siempre mi camino, entonces ya sólo me queda mostrar mi gratitud hasta el final de mis días.

Porque en Ella se hace el milagro de la Vida, Apocalipsis sevillano que nace en un humilde barrio para gozo de todos y sagrado momento de consuelo que recibes desde hace unos días por parte de los que tu Hijo encomendó tu cuidado.

Antes de aclarar el día
y anticipando la hora
le salió el Sol a la aurora
lleno de Luz y Alegría.
Gloriosa salió María
viendo del Sol los fulgores.

Señora del Sol Divino,
ruega por los pecadores.

En su gloriosa ascensión
el Sol se remonta al cielo
y la Señora en un vuelo
corrió al Sol con gran pasión.
Mas está su protección
que vuelve a hacernos favores.

Señora del Sol Divino,
ruega por los pecadores.

Señora, sois coronada
de estrellas ennoblecidas,
del divino Sol vestida
y de la luna calzada.
Sois aurora preservada,
Rosa hermosa entre mil flores.

Señora del Sol Divino,
ruega por los pecadores.


HE DICHO


11.4.09

MÍRANOS CON COMPASIÓN…

Míranos con compasión, Señor. Estemos donde estemos y cuida de nosotros que llevamos tu Palabra a donde quiera que vamos. Acuérdate también de los que ya están contigo intercediendo por nosotros.

Esta noche la pregonera quiere permitirse, con la venia de ustedes, una pequeña licencia y recordar sus orígenes sin perder la esencia.

Hay detalles que marcan toda una vida. Como aquella primera vez en que mi abuela me probaba el capirote. Jamás se me olvidará la ilusión que invadía el ambiente en esos días. Nuestro Padre Jesús Nazareno en Villanueva de la Serena, Badajoz, de donde provengo, siempre ha sido el Nazareno en mi casa. Muy próximos a su capilla, pasábamos largos ratos de oración ante Él, sobre todo cuando hacia su presencia la cuaresma y podíamos acercarnos todos los viernes a besar su gastado pie. Recuerdo a mi padre que me cogía de la mano y esas mariposas que cubrían mi estómago durante todo el trayecto hasta llegar al pequeño oratorio.


Eres el Señor de Villanueva. Todos llevamos tu nombre. Todos queremos ser tus pies y ayudar a llevar tu pesada carga de cruz. No hay nada más que Tú que haya llenado mi vida desde siempre, razón por la que hoy soy cofrade y me encuentro donde estoy.

Después de esa primera etapa inicial, vino una segunda que también ha dejado muchas huellas en la pregonera. Estando ya en los años de universidad, conocí a alguien que me enseñó muchas cosas, entre ellas a tenerte presente Señor en todo momento. Te haces Eucaristía, Pan Vivo y Alimento de Amor para nosotros. Hoy completas tu misterio pascual con el Cordero sobre tu mesa, esa mesa que tantas veces la pregonera dispuso para tu Sagrada Cena en el templo de Santiago de Cáceres. Ya están todos contigo Señor, desde tu primer apóstol hasta tu Madre Santísima del Sagrario. ¡Cuántas tardes a tu lado, Señora! Ajustándote la saya y compartiendo contigo, Primer Sagrario del Mundo, la intimidad de tu armario. Hoy habíais de estar presentes aquí en Sevilla, lugar del que provenís.


Tener estos recuerdos para quienes dedicaron a la pregonera el mejor de sus cariños y afectos de todos aquellos que se cruzaron en su camino es fundamental esta noche y razón principal de su devoción al Santísimo Sacramento. Cuida de nosotros, Señor, de los presentes y de los no presentes, que hoy nos reunimos en este lugar para tu Gloria Excelsa.

ALMA, VIDA Y CORAZÓN…

Alma, vida y corazón. Motores de tu fuerza, Sevilla. Impulsores de tu ser y razón única de tu movimiento durante los días del sueño eterno, mientras la Torre Vigía permanece atenta a los sentimientos que provocan.

Si esta noche la pregonera tuviera que elegir un sitio para encontrar el Alma en su estado más puro, lo haría llegando a la Cuesta del Rosario en la amanecía de la madrugá. Mirar Tu rostro, Señor de la Salud, y sentir tu sufrimiento. Déjame ayudarte a cargar tu cruz y aliviar el peso de tu madero. Tu paso será uno, movimiento acompasado, fuerza arrolladora que se gastan los Gitanos en llevar tu nombre por todos los rincones de la ciudad.


Fotografía Amargura y Silencio

Tras el alma del Hijo caminan las Angustias de una Madre, Corredentora nuestra que resumes en tu rostro el valor de una raza y los rasgos propios del Dolor que ocasiona la espada en tu pecho. Un dolor acrecentado a diario cuando a cada uno de tus hijos, que somos nosotros, lo discriminan o excluyen. ¡Qué bien conoces el exilio y la exclusión! ¡Cuántas sedes hasta encontrar tu casa y morada definitiva…! Gitanitos buenos de mi Sevilla…

En la Cava, tú eres Vida. Vida que trepa por el madero en el que agonizas y que se exalta hasta acabar en un grito de Expiración, Cachorro. Tú que vives mientras la muerte que te rodea intenta sesgar tu Vida… Tú no vas muerto, Cachorro, jamás mueres. Por eso vienes a Sevilla desde tu Cava para invitarnos a todos a disfrutar esa vida que se ahoga en tu último estertor y en esa mirada al cielo suplicando la intercesión de la Gloria divina. Es ésta la mayor alegoría de la Vida. Por la que su Madre Patrocinio implora Mediación. Su expresión es serena, no llora, ni una muestra de dolor enmarca su bendito rostro porque sabe que Dios es Misericordioso y Ella volverá a tener al Hijo de sus entrañas entre sus brazos vivo para mostrárselo a Sevilla y a Triana entera.

El corazón, Sevilla, te lo entrega la gente de Triana haciendo brillar al Lucero más esplendoroso para que todo el mundo tenga Guía. Tiene Triana una Estrella que ilumina todo el firmamento desde su pequeña capillita de la calle San Jacinto. Princesa del cielo y Resplandor de Tinieblas, que sea tu Luz la que llegue a todos para guiar a aquellos que perdieron el norte o sencillamente se desviaron de tu camino. Enséñanos de nuevo a buscarte y condúcenos hasta la senda del Padre.



Esta noche, en confianza,
os voy a contar un cuento
que fielmente retrata
lo que pasó en un momento.

Sevilla le dio a Triana
un precioso Lucero
para que siempre brillara
y alumbrara al mundo entero.

Al Lucero le gusto el sitio
y desde entonces por siempre
se quedó la Estrella en Triana
a vivir en San Jacinto.

7.4.09

YO TE OFREZCO EN ESTE DÍA…

Yo te ofrezco en este día, Señor, las mejores palabras que pudieran salir de mis labios. Tal y como hace Sevilla contigo, que de dadivosa peca y procura para Ti cada Domingo de Ramos una mesa con el mejor mantel y un surtido abundante de viandas y vino a los que gratuitamente nos invitas en cada esquina. Lo mismo, cuando desembocas en una nueva calle o plaza Despojado de tus vestiduras y aterido, Sevilla te ofrece el calor que mana de su corazón mas íntimo, allí donde nacen las espigas para el Pan que desde Orfila se hornea todos los miércoles del sueño.




Dad testimonio, sevillanos, y salid a las calles para ser la mirada limpia del Centurión que sujeta la lanza en el Cerro mientras una certeza de fe se hace realidad.

Siempre es la fe como fuerte roca en la Costanilla para levantar a Nuestro Padre Caído de San Isidoro. Flaquean las fuerzas porque te hiciste carne como nosotros, pero, a pesar de las dudas, el AMOR permanece. Ese con el que la Magdalena sujeta tu mano inerte en Santa Marta mientras los Santos Varones trasladan tu cuerpo al sepulcro. Tu sangre produce vida transformada en Rosa fragante y aterciopelada, producto del cariño que tu pueblo te ofrece a diario.

Y si no, que le pregunten a dos Azucenas blancas que te acunan en una pequeña capilla del Arenal, cuyo valor es el de un potosí de oro, sin hacer caso de su nombre, si no han sido agasajadas nunca de manera especial por los taurinos. Entregar la vida y entregar la sangre es una cuestión de fe, que, unida a la Caridad, calma el alma de aquellos que se juegan el tipo delante de un toro: ’Dicen que vieron rezar a Pepe Hillo/ delante del retablo del Baratillo…’ Y así cada tarde, la Señora de la Caridad otorga de favores a los que se acercan a sus plantas…


Fotografía Los Bocoy de Pepe


Quisiera ser leve pañuelo
que entre tus manos sujetas,
ser dueño de tus desvelos
¡Ay, Madre mía, Caridad morena!


Pero si hay algo que Sevilla puede ofrecerte a Ti, Señor, y a tu Madre Santísima, es su compañía sincera cuando, en tu Soledad más absoluta paseas de San Buenaventura a San Lorenzo por el calvario de esta ciudad, que abre sus entrañas si es necesario para que no se sienta sola. Perder un hijo debe ser el Mayor Dolor que un corazón ni siquiera puede soportar, pero sigues adelante demostrándonos a todos una vez más la Luz Verdadera, la fuerza de Dios vivo y la Esperanza en la resurrección.



1.4.09

VIRGEN SAGRADA MARÍA…

Quiso Dios extender en esta tierra tan Mariana la Fe en su Madre Purísima y por ello, dejó caer voluntariamente cuatro semillas de Rosas repartidas por Sevilla por ser vergel bello y fructífero.

La primera de las semillas la dejó caer el Señor en la Puerta Osario para que aquellos que salieran de la ciudad, habiéndose despedido ya del Cisquero, o camino del Humilladero de la Cruz del Campo, no se olvidaran nunca que es Ella la más Pura y Limpia azucena, Flor brotada en las vegas de San Roque angustiada por las Penas del Fruto de su Santo Vientre. Contigo empieza a sonar el Magníficat el día del sueño eterno:

Engrandece mi alma al Señor,
se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador.
Se inclinó ante la pequeñez de su Esclava,
desde ahora me dirán dichosa todos los siglos.


¡Esperanza de San Roque, Gracia de Dios en Sevilla, Belleza delicada e impresionante fuerza poderosa que derrochas gozo por llevar en tu seno al Salvador, Virgen Sagrada María!

La segunda de las semillas de Rosa quiso el Señor dejarla en la Puerta Carmona para que fuera Trinitaria de los corazones y Altar jubiloso del Espíritu Santo. Es su mirada dulce y clara y, como Esperanza que es, condensa en su rictus el ardiente suspiro por el Mesías que ha de venir:

Maravillas hizo en mí el Poderoso
y Santo es su nombre,
su bondad por los siglos de los siglos
para aquellos que le temen.


¡Esperanza Coronada de la Trinidad que esperas la llegada del Bien entre anhelo y angustia porque sabes que, después de descendido, tu Hijo resucitará, Esperanza trinitaria, Virgen Sagrada María!


Quiso Dios llevar la tercera de las semillas hasta una tierra muy fértil que se encuentra en la otra orilla del río Guadalquivir y, para que siempre estuviera presente en la memoria de todos, le puso un nombre redondo ‘O’ al que Caro Romero dio el valor de un alfabeto por encerrar en él la Gloria de Dios y la Salvación eterna:

Desplegó fortaleza su brazo,
dispersó a los soberbios.
Derribó a los potentados de sus tronos
y encumbró a los pobres.


¡Señora de la O en la que la Promesa se hace firme y completa, Gozo de Expectación y Espejo de paciencia. Esperanza gozosa, Virgen Sagrada María!

Y al ver Dios lo hermosas que habían crecido las tres rosas anteriores, dejó caer una cuarta junto a las murallas, en el interior, para calmar la sed de Esperanza de las gentes humildes y trabajadoras de las huertas de Macario.

Si Dios le otorgó sitio, su prioste por excelencia la dotó de Ara de Plata, Sagrario en el que mora la Carne Divina, desde el que se nos muestra todo el año. Es allí donde a la pregonera le gusta ir a encontrarse con Ella, rezarle en la intimidad del espejo de su camarín y mirarLa de perfil para sentir la caricia de sus Benditos Ojos mientras observa Su rostro entre la risa y la pena que provoca en Ella conocer los designios del Fruto de su Vientre, Señor Sentenciado, que esperas en Esperanza la Resurrección eterna.

Por eso, en la madrugá, la Rosa se engalana para invadir los corazones sevillanos y llevar su nombre hasta el confín del mundo.

A los hambrientos llenó de bienes
y a los ricos despidió vacíos.
Acogió a Israel su siervo
recordando su bondad.


¡Esperanza Macarena, Flor de las Flores, Torre de Marfil, Alégrate, Hija de Sión, que el Señor te escogió para ser Madre de Dios y Madre Nuestra. Eres, Macarena, Arca de la Nueva Alianza, Virgen Sagrada María!