22.9.18

AMOR VINCIT OMNIA

Con la madurez todo cambia. El peso y el poso hacen su efecto y la visión inocente y angelical se transforma porque no todo es de color de rosa - ni tampoco morado- en este mundo nuestro que pisamos. Recuerdo con especial nostalgia las primeras veces, aquellas miradas infantiles encerradas en mis ojos ya adultos y las ilusiones, como las de un niño cuando abre un regalo, al ver por primera vez una cofradía o un paso... ¡Cuánta inocencia! ¡Y cuánto tiempo también!

Ahora, con todo lo aprendido, con todo lo disfrutado y con todo lo disgustado, gozo más mirando desde lejos. Observar desde la lejanía hace mantener viva la llama. Mirar por la mirilla de lo auténtico y cerrar el visor a aquello que no conviene es una postura cómoda para ver lo que se va acercando por el horizonte. Y no es tibieza, señores, no es tibieza cuando duele. Porque duele, no duden de que duele.

Y si duele es porque se ama. Nada que sea indiferente te araña las entrañas cuando el amor juega las cartas a pecho descubierto y jala de las cicatrices que la vida, caprichosa, ha ido dejando en la piel del corazón.

Siempre busqué para amar. Por eso recaí una y otra vez en lugares donde la historia se repite como piedras que uno se encuentra en el camino. Menos mal que el amor lo vence todo, menos mal...

 

22.8.18

XIII ROSA

Como la rosa del zarzal bravío
con cinco blancos pétalos, tu cuerpo,
flor de la creación; sangriento cáliz
tu henchido corazón donde destilas
el suero de la crema de la vida.
Se colmó de dolor tu cáliz, vaso
de la insondable angustia que no coge
en corazón mortal; de Ti aprendimos,
divino Maestro de dolor, dolores
que surten esperanzas. Tú gustaste
dolor que al hombre mata; así sufriendo
nos mastaste el temor. Y por tu pena,
que hizo Hombre a Dios, Hermanos, te queremos,
y común nuestro Padre, nuestro y tuyo,
por tu dolor; ¡oh Maestro de Dolores!,
pues tu divinidad es magisterio.

Miguel de Unamuno

 

Arca de la Alianza

Hace tiempo que llevas rondándome la mente y baste que mis amigos te nombren para que cada día piense en dedicarte esta entrada. Así que para ellos va ese rostro tuyo que con sólo mirarlo apaciguas almas y corazones y llenas nuestras vidas de Esperanza. Gracias por otorgarme la ocasión de descubrirte en tu joyero. Espero volver pronto a mirar Tu reflejo para seguir adelante a pesar de que mi Vida está al otro lado del río, pero siempre contigo, María Santísima. Su rostro no necesita de más palabras.

A quienes me enseñaron a pensar en macareno...
Publicado 30/08/2009


El Camaronero de la Esperanza


A J. M. Garrido por contagiarme siempre el Verde de su Esperanza... 
Publicado 03/03/2010