14.3.10

Función Principal de Instituto a Ntra. Sra. de la Esperanza Coronada


Hoy, como un año más, no podré jurarte fidelidad eterna, a pesar de hacerlo cada día desde lo más escondido de mi dormitorio con una simple foto y un Ave María. No es un beso físico, sino algo más allá, algo que se escapa a los sentidos y produce una sensación de colmo indescriptible. Y es, además, porque me escuchas a pesar de la distancia metafísica y temporal que nos separa. Me basta mirarte en una estampa y traer a mis sentidos tu olor de canela y la candidez de tu piel para sentirme contigo y traspasar las murallas de la vida. Me basta recordar tu mirada románticamente dormilona para encomendarte las cuitas de los que quiero y saber que tomas nota y no los abandonas aunque ellos ni siquiera se hayan acercado a tus plantas para admirar tu belleza.

No podré besar esa imagen tuya de hace siglos, acuarela del tiempo que la vida se ha encargado de colorizar y matizar para que la imagen sea la de la verdadera Esperanza, la de la Vida Eterna...

Un beso, Madre, allende las tierras...

3 comentarios:

El Caliz de la Canina dijo...

Dios te salve, reina madre y capitana, eres tu nuestra vida eres nuestra esperanza ......

Un abrazo canino.

La Canina seguirá cavilando .....

trompeta-sangre dijo...

Amiga te puedo asegurar que ni la distancia más grande puede separarnos del amor de la Madre y tú estás siempre con Ella y te lo digo yo que vivo aún más perdida.
Besitos.

trompeta-sangre dijo...

Fuerza, amor y Esperanza para ti mi niña guapa, mi amiga, la que siempre está cuando la necesito.