Foto E. Morillo
No sé si son Tus manos,
o Tu vidriosa mirada,
o Tu pelo enredado,
o Tu cara angustiada,
lo que me lleva contigo
y que me llega hasta el alma,
lo que me hace seguir
sin perder la Esperanza.
Por eso quedo cautiva,
cautiva de Tu mirada,
presa del sufrimiento
que golpea hasta Tu alma
dolorida en lo mas hondo,
y de Tus manos atada.
¡Rescátame, Señor,
del pozo de Tu mirada!
No sé si son Tus manos,
o Tu vidriosa mirada,
o Tu pelo enredado,
o Tu cara angustiada,
lo que me lleva contigo
y que me llega hasta el alma,
lo que me hace seguir
sin perder la Esperanza.
Por eso quedo cautiva,
cautiva de Tu mirada,
presa del sufrimiento
que golpea hasta Tu alma
dolorida en lo mas hondo,
y de Tus manos atada.
¡Rescátame, Señor,
del pozo de Tu mirada!
3 comentarios:
Que honor para mí que mis humildes versos ilustren tu blog.
Y decir que esa cara tan bella de la Virgen del Sol es normal que inspire poemas...
Un besazo Elena
¿Un duelo a versos?
No estaría mal (sb2)
lo que tiene guardado mi amiga elena,le recuerdo a todos que es la voz mas bonitas de la radio por internet.
Felicidades por este bloog y que el señor de la salud nos ilumine a todos,un beso elena
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